Comencé con este sueño en el 2016 ideando un trabajo que me permitiese acompañar a mi Lorenzo que tanto soñé, dejando atrás mi trabajo en relación de dependencia para emprender, pero no siempre las cosas se dan cuando y como uno quiere.

Por complicación especiales, no pude tener título alguno. Comencé estudiando estética corporal y masoterapia pero no pude terminar mi certificación y recién logré tener mi primer título profesional hasta el 2020 que en plena pandemia pude estudiar cosmetología y que luego fue también Dermatocosmiatria. Empecé a amar esta profesión, a perder muchos miedos y derribar mitos sobre activos y tratamientos.

Antes solo era vender productos, si bien recibí siempre capacitación de los laboratorios, la seguridad la voy adquiriendo con constantes actualizaciones aunque mi rol actual es estar a cargo de la distribuidora.

Pero que importante es que ustedes puedan contar con asesoramiento profesional que estudia a la par de ustedes. Hoy en día descubrí que el arte de poder embellecer, brindar una ayuda, un mimo a tus pacientes no tiene precio.

Ya no vendo solo productos, son experiencias, sensaciones, hacer sentir mejor al otro. Actualmente logramos tener el primer salón de ventas y en breve tendremos la sala de capacitaciones lista para recibirl@s